Esta situación de excepcionalidad va a ser realmente significativa en la vida de todos, y tenemos que hacer lo posible para que sea, además, un momento de encuentro con Cristo. Celebrar el Triduo recordando el amor fraterno, la entrega incondicional y la victoria de la vida será sin duda un estímulo para todos ante esta realidad que nos aísla y empequeñece.
En el siguiente vínculo encontramos diferentes recursos que podemos utilizar y compartir para llegar a la Pascua renovados, con energía y llenos de alegría.